A estas horas Avenged Sevenfold, en el madrileño Palacio Vistalegre debe estar tocando Welcome to the Family, o quizás Burn It Down. Miles de personas se deben estar fascinando entre los acordes del solo de Nightmare o emocionándose con So Far Away. Y yo sentada en la cama escuchando resignada la maravillosa Second Heartbeat. Sabiendo como soy de idiota, me veía llorando de rabia, pero algo no me deja. Tengo ese nudo en la garganta, pero las lagrimas no se dignan a salir (quizás las gaste todas en la despedida del curso) Puede sonar de bastante pava tener esa sensación por un grupo, que ni siquiera sabe de mi existencia. Pero las veces que me han alegrado sus canciones, que me han hecho motivarme y olvidar los problemas, que me han hecho emocionar y pensar, son incontables. Y el recuerdo de Jimmy vuelve a mi como esa herida olvidada que se vuelve a abrir. Tan sólo con pensar lo que podría ser volver a escuchar en directo So Far Away o por primera vez Ficton, se me pone la piel de gallina. Es algo que si no lo sientes no lo comprendes, y en sentimentalismos no me gana nadie.
I hope to see you soon in Barcelona, guys♥
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